Obtener aportes para un Proyecto Educativo en Valores, tomando como base las reflexiones y experiencias de vida de personas de diferentes profesiones y ocupaciones
4 dic 2008
¿Has tenido una experiencia concreta que pueda servir de aporte para un proyecto educativo en valores?
Quisiera comentar dos experiencias: En esta primera participación compartiré la elaboración de mi TEG para Educación.
Preocupado por una necesidad concreta en las Escuelas Técnicas Agropecuarias, habiendo tenido la posibilidad de aportar en la elaboración y diseño curricular para dichas escuelas, así como el trabajo desempeñado en una de ellas, me propuse, con una gra compañero, dar un aporte efectivo a la situación formativa de los jóvenes del 1er Año de Educación Media en Ciencias Agrícolas.
Nos convencimos que estos estudiantes debían desarrollarse personalmente en áreas concretas: Autoestima, Motivación, Valores y virtudes. Por ello diseñamos un material instruccional para ofrecer una condición de posibilidad que, de una forma sencilla y práctica, permitiera a estos muchachos un encuentro consigo, con su realidad, con sus dones y con sus limitaciones, para un autoconocimiento honesto y ajustado, en aras de un crecimiento y maduración oportunas.
Sin duda queda mucho por aportar y crear para las nuevas generaciones que exigen una clara expresión de nuestros valores, como identidad y punto de referencia.
Ralsy: ¡felicitaciones! Veo que ya comenzaste tu trabajo para la creación de tu comunidad. Seguro que los miembros de ésta la sabrán aprovechar. Saludos, Nayesia
El Centro Juvenil “El Valle” de Carúpano, es una sociedad civil sin fines de lucro, dedicada a la cultura, la educación, el deporte, la recreación y el ambiente, sin el aporte oficial.
En 1999, luego de analizar la falta de reconocimiento por parte de los organismos públicos a personas o grupos del quehacer humano, decidimos crear el Premio "PRESTIGIO JUVENIL", destinado a reconocer la labor de comunicadores y medios de comunicación social en favor de las comunidades del municipio Bermúdez.
Al principio el premio no fue aceptado como tal, por quienes no resultaron favorecidos y hasta surgieron interrogantes como la de ¿de donde se deduce el Prestigio del Centro Juvenil "El Valle"? La respuesta nuestra fue: "PRESTIGIOSA ES LA PERSONA O INSTITUCIÓN GALARDONADA".
Dicha respuesta cambió la forma de pensar de la gente, dándose todos por entero a su trabajo cultural, con la finalidad de ser tomados en cuenta por el galardón, haciendo más difícil el trabajo de selección.
Un grupo de nueve jóvenes, integrantes del jurado, asumieron la responsabilidad de oír las radios locales y leer la prensa regional durante once meses para lograr una selección que tuviera pocas críticas al respecto, entonces el galardón ganó "prestigio".
Ya para el 2001, el premio alcanzó la categoría regional, denominándose PRESTIGIO JUVENIL DEL ESTADO SUCRE. Esto motivó entonces la creación del Premio “PRESTIGIO ARTÍSTICO”, destinado a reconocer el trabajo en cada faceta del arte.
Para 2002, nacería el Premio “PRESTIGIO SOCIAL”, que reconoce la labor que en las comunidades realizan un grupo de personas en las diferentes actividades del quehacer humano, a tal punto de que el premio concede la denominación de PROMOTOR.
Al final hemos concluido que en nuestra humildad, hemos alcanzado la responsabilidad aceptada por la sociedad de RECONOCER “EL VALOR” que en la sociedad tienen personalidades e instituciones en el quehacer social y cultural del estado Sucre, lo que nos hace sentir bien con nuestras conciencias y el sentimiento de las comunidades
Mi experiencia más significativa para educar en valores, la tuve con el Instituto de Filosofía de la UCV y la Escuela de Educación de la UCAB, cuando formábamos la Comunidad de Filosofía para Niños. Estuvimos en cntacto con varios grupos, tanto a nivel de educación formal como informal. Uno de los casos fue en Guarenas, con niños de la comunidad que participaban en la Casa de la Cultura, donde nuestra función fundamental era enseñarlos por medio de la Comunidad de Indagación (elemento creado por el programa Flosofía para Niños de Matthew Lipman)ha argumentar y ha fundamentar sus creencias en un grupo de valores. La idea no era imponer valores, sino que cada quien construyera su valor, y pudiera justificar sus acciones en referencia a ellos. Fue una de las experiencias, que posteriormente alimentó mi trabajo de grado para optar al título de Licenciada en Educación.
No voy a hacer referencia a una experiencia en particular. Considero que, en este tema de los valores, todos los que trabajamos en educación nos enriquecemos y a su vez enriquecemos constantemente la vida de otras personas. En este sentido, mi experiencia como docente está llena de “momentos significativos”, aquellos en los que el joven (en ocasiones injustamente desvalorizado o disminuido por nosotros) deja al descubierto sus virtudes...su dimensión personal como ser humano...para demostrar que, más allá de nuestra percepción, no ha perdido “valores” que supongan su deshumanización personal, moral y social.
Además de la satisfacción de haber cumplido exitosamente mi labor como docente universitaria durante veintinueve años , en muchas ocasiones he vivido el regocijo de ver a mis alumnos convertidos en excelentes profesionales, insertados en el competitivo mundo productivo con honradez, responsabilidad, esfuerzo, luchando por ser los mejores, felices de aportar sus conocimientos para y por el desarrollo de un mejor país. En este tiempo no ha habido experiencia más gratificante que escuchar de ellos....”profe, gracias por haber creído en mi.....mucho de lo que he alcanzado se lo debo a Ud.”!!!!
Viene a mi mente la historia de dos filósofos donde uno, para mostrar su espléndida generosidad, le dijo al otro: - Pídeme lo que quieras y te lo daré. Éste, que se había situado entre el sol y el otro filósofo, recibió la siguiente respuesta: - Sólo te pido una cosa: que no me quites el sol.
5 comentarios:
Quisiera comentar dos experiencias: En esta primera participación compartiré la elaboración de mi TEG para Educación.
Preocupado por una necesidad concreta en las Escuelas Técnicas Agropecuarias, habiendo tenido la posibilidad de aportar en la elaboración y diseño curricular para dichas escuelas, así como el trabajo desempeñado en una de ellas, me propuse, con una gra compañero, dar un aporte efectivo a la situación formativa de los jóvenes del 1er Año de Educación Media en Ciencias Agrícolas.
Nos convencimos que estos estudiantes debían desarrollarse personalmente en áreas concretas: Autoestima, Motivación, Valores y virtudes. Por ello diseñamos un material instruccional para ofrecer una condición de posibilidad que, de una forma sencilla y práctica, permitiera a estos muchachos un encuentro consigo, con su realidad, con sus dones y con sus limitaciones, para un autoconocimiento honesto y ajustado, en aras de un crecimiento y maduración oportunas.
Sin duda queda mucho por aportar y crear para las nuevas generaciones que exigen una clara expresión de nuestros valores, como identidad y punto de referencia.
Ralsy: ¡felicitaciones! Veo que ya comenzaste tu trabajo para la creación de tu comunidad. Seguro que los miembros de ésta la sabrán aprovechar.
Saludos,
Nayesia
El Centro Juvenil “El Valle” de Carúpano, es una sociedad civil sin fines de lucro, dedicada a la cultura, la educación, el deporte, la recreación y el ambiente, sin el aporte oficial.
En 1999, luego de analizar la falta de reconocimiento por parte de los organismos públicos a personas o grupos del quehacer humano, decidimos crear el Premio "PRESTIGIO JUVENIL", destinado a reconocer la labor de comunicadores y medios de comunicación social en favor de las comunidades del municipio Bermúdez.
Al principio el premio no fue aceptado como tal, por quienes no resultaron favorecidos y hasta surgieron interrogantes como la de ¿de donde se deduce el Prestigio del Centro Juvenil "El Valle"? La respuesta nuestra fue: "PRESTIGIOSA ES LA PERSONA O INSTITUCIÓN GALARDONADA".
Dicha respuesta cambió la forma de pensar de la gente, dándose todos por entero a su trabajo cultural, con la finalidad de ser tomados en cuenta por el galardón, haciendo más difícil el trabajo de selección.
Un grupo de nueve jóvenes, integrantes del jurado, asumieron la responsabilidad de oír las radios locales y leer la prensa regional durante once meses para lograr una selección que tuviera pocas críticas al respecto, entonces el galardón ganó "prestigio".
Ya para el 2001, el premio alcanzó la categoría regional, denominándose PRESTIGIO JUVENIL DEL ESTADO SUCRE. Esto motivó entonces la creación del Premio “PRESTIGIO ARTÍSTICO”, destinado a reconocer el trabajo en cada faceta del arte.
Para 2002, nacería el Premio “PRESTIGIO SOCIAL”, que reconoce la labor que en las comunidades realizan un grupo de personas en las diferentes actividades del quehacer humano, a tal punto de que el premio concede la denominación de PROMOTOR.
Al final hemos concluido que en nuestra humildad, hemos alcanzado la responsabilidad aceptada por la sociedad de RECONOCER “EL VALOR” que en la sociedad tienen personalidades e instituciones en el quehacer social y cultural del estado Sucre, lo que nos hace sentir bien con nuestras conciencias y el sentimiento de las comunidades
Mi experiencia más significativa para educar en valores, la tuve con el Instituto de Filosofía de la UCV y la Escuela de Educación de la UCAB, cuando formábamos la Comunidad de Filosofía para Niños. Estuvimos en cntacto con varios grupos, tanto a nivel de educación formal como informal. Uno de los casos fue en Guarenas, con niños de la comunidad que participaban en la Casa de la Cultura, donde nuestra función fundamental era enseñarlos por medio de la Comunidad de Indagación (elemento creado por el programa Flosofía para Niños de Matthew Lipman)ha argumentar y ha fundamentar sus creencias en un grupo de valores. La idea no era imponer valores, sino que cada quien construyera su valor, y pudiera justificar sus acciones en referencia a ellos. Fue una de las experiencias, que posteriormente alimentó mi trabajo de grado para optar al título de Licenciada en Educación.
No voy a hacer referencia a una experiencia en particular. Considero que, en este tema de los valores, todos los que trabajamos en educación nos enriquecemos y a su vez enriquecemos constantemente la vida de otras personas. En este sentido, mi experiencia como docente está llena de “momentos significativos”, aquellos en los que el joven (en ocasiones injustamente desvalorizado o disminuido por nosotros) deja al descubierto sus virtudes...su dimensión personal como ser humano...para demostrar que, más allá de nuestra percepción, no ha perdido “valores” que supongan su deshumanización personal, moral y social.
Además de la satisfacción de haber cumplido exitosamente mi labor como docente universitaria durante veintinueve años , en muchas ocasiones he vivido el regocijo de ver a mis alumnos convertidos en excelentes profesionales, insertados en el competitivo mundo productivo con honradez, responsabilidad, esfuerzo, luchando por ser los mejores, felices de aportar sus conocimientos para y por el desarrollo de un mejor país. En este tiempo no ha habido experiencia más gratificante que escuchar de ellos....”profe, gracias por haber creído en mi.....mucho de lo que he alcanzado se lo debo a Ud.”!!!!
Viene a mi mente la historia de dos filósofos donde uno, para mostrar su espléndida generosidad, le dijo al otro: - Pídeme lo que quieras y te lo daré. Éste, que se había situado entre el sol y el otro filósofo, recibió la siguiente respuesta: - Sólo te pido una cosa: que no me quites el sol.
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